

En el pasado hemos dedicado ya algunos artículos al tema de la Inteligencia Artificial (IA) y sus efectos sobre el trabajo y el empleo, los dos últimos publicados con motivo de la aprobación del Reglamento de la UE sobre Inteligencia Artificial.
Como ya apuntamos, el Reglamento Europeo califican como "Riesgos Inaceptables" o de "Alto Riesgo" todas las aplicaciones de la IA al mundo del trabajo. Es decir, todas estas aplicaciones son catalogadas con un alto peligro potencial para el bienestar de los trabajadores.
Para ello acudimos al informe de la investigación "Navegando por la revolución de la IA: conclusiones del informe Global Workforce of the Future" realizada por Adecco a escala global durante los meses de julio y agosto del año pasado. Los resultados obtenidos parten de las respuestas de una muestra de 30.000 trabajadores, pertenecientes a 23 países, sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) y de la inteligencia artificial generativa (IAGen) en el trabajo.
Los sistemas de IA tradicionales reconocen patrones, analizan y hacen predicciones sobre grandes conjunto de datos (Big Data) disponibles. La IAGen da un paso más y genera nuevos datos a partir de los patrones que reconoce en esos conjunto de datos previos.A partir de los resultados de la investigación del Grupo Adecco, surgen algunas evidencias sobre cómo está impactando la IA en las situaciones reales de trabajo.
Aunque la fase actual de la IAGen está marcada por un gran optimismo, las organizaciones deberán tener más planificación para tratar el tema. Tanto los trabajadores como las empresas necesitan obtener un conocimiento con mayor profundidad acerca del tema, su potencial y su rol en el día a día laboral. Esto demanda tres cosas: gestión eficaz de cambios, mapeo de nuevos roles y agilidad en la incorporación de habilidades.
La mayoría de las personas ve a la IAGen como una tecnología que puede alivianar su carga laboral administrativa/repetitiva, dándoles tiempo para focalizarse en tareas más estratégicas (59%) y ahorrar tiempo en el trabajo (60%). Sin embargo, más allá de lo que se pueda ganar en eficiencia, hay un 54% de los trabajadores que lo ve como un punto de entrada hacia nuevas oportunidades laborales, considerando que les abre puertas a trabajos a los que antes no podían acceder.
Para encarar esta brecha, se debe asegurar la inclusión en el acceso a esta herramienta.
Existe un riesgo de que aumente la brecha entre los trabajadores que tienen acceso y utilizan IA y aquellos que no. Se necesita mejorar el acceso y la capacitación de los trabajadores. En este sentido, el informe plantea que las empresas consideren una oportunidad de responsabilidad social asegurar la capacitación y formación de sus empleados.
Además, el 58% de los trabajadores considera que la IA mejorará sus opciones de carrera profesional, mientras que un 57% quiere capacitación en IA por parte de sus empleadores. La incorporación de la IA en las empresas es un factor que mejora la motivación e iniciativa de los trabajadores, con lo que parece una buena idea apostar por estrategias de participación dentro de las organizaciones, tal y como hemos visto en otro artículo anterior [La participación y el reto de digitalización en las empresas]
Estos datos demuestran que hay un gran potencial para que las empresas eduquen a sus trabajadores acerca de qué es la IAGen y cómo sacar el mayor provecho de ella.
La tecnología reemplaza habilidades técnicas, e incrementa la importancia de las habilidades blandas en la capacitación de los trabajadores. Para capitalizar mejor los nuevos conocimientos y habilidades, las organizaciones deben focalizarse en dar una formación que, además, contribuye a un incremento de la participación de los trabajadores.
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