Más allá de la IA: habilidades humanas para un nuevo entorno digital de trabajo
En este artículo continuamos hablando de la quinta edición del Future o Jobs Report 2025 del World Economic Forum. El Informe expone los resultados de una encuesta realizada a más de 1.000 empleadores líderes a nivel mundial, que representan en conjunto a más de 14 millones de trabajadores de 22 sectores productivos y de 55 países.
En esta ocasión analizaremos los resultados que avanza el Informe sobre los cambios esperados en las habilidades profesionales en los próximos años. La digitalización de las empresas supone que las habilidades de los trabajadores se enfrenten a cambios para adaptarse al nuevo entorno digital de trabajo. La incertidumbre generada por el impacto a largo plazo de la IA generativa sobre el trabajo y el empleo hace que los empleadores que han participado en la encuesta predigan que el 39% de las competencias básicas de los trabajadores cambiarán en los próximo cinco años.
Ya he tratado este tema anteriormente al referirme a mi propia investigación sobre el impacto ocupacional de la digitalización [Soft skills para trabajar en el nuevo entorno laboral digitalizado] y me parece importante traer al blog otros estudios que avalan mis resultados, a saber: que las llamadas habilidades blandas (soft skills) juegan un papel cada vez más importante para trabajar en el nuevo entorno laboral que se configura con la entrada de la Inteligencia Artificial y la digitalización de los puestos de trabajo.
Competencias básicas para trabajar con la Inteligencia Artificial
Al igual que en ediciones anteriores del informe, el pensamiento analítico sigue siendo la principal habilidad básica para los empleadores. A esta habilidad le siguen la resiliencia, la flexibilidad y la agilidad, junto con el liderazgo y la influencia social, lo que subraya el papel fundamental de la adaptabilidad y la colaboración junto con las habilidades cognitivas. También importantes son el pensamiento creativo y la motivación y la autoconciencia ocupan el cuarto y quinto lugar, respectivamente.
Estas cinco habilidades básicas se complementan con la alfabetización tecnológica, la empatía y la escucha activa, la curiosidad y el aprendizaje permanente, la gestión del talento y la orientación al servicio y al cliente.
Las competencias básicas que se destacan en el Informe reflejan el importante papel de la competencia técnica, las sólidas habilidades interpersonales, la inteligencia emocional y el compromiso con el aprendizaje continuo. Los encuestados estiman, de esta manera, que los trabajadores deben poseer un mix de habilidades duras (técnicas) y blandas (sociales, comunicativas, etc.) para prosperar en el nuevo entorno digital de trabajo.
La demanda de habilidades ha sufrido algunos cambios respecto a los resultados de ediciones anteriores del Informe.- Por un lado, habilidades tecnológicas como la IA y el big data, las redes y la ciberseguridad, y la administración ambiental que aumentan en la proporción de encuestados que las identifican como críticas para los próximos cinco años.
- Por el contrario, habilidades como la lectura, la escritura y las matemáticas; destreza manual, resistencia y precisión; y la confiabilidad y la atención al detalle han experimentado la mayor disminución en la demanda futura.
¿Cómo se espera que evolucionen las habilidades humanas? Competencias básicas para 2030
De cara a 2030, habilidades como la IA y el big data; pensamiento analítico; pensamiento creativo; resiliencia, flexibilidad y agilidad; alfabetización tecnológica no solo se consideran críticas ahora, sino que también se prevé que sean aún más importantes.
Además, el liderazgo y la influencia social, la curiosidad y el aprendizaje permanente, el pensamiento sistémico, la gestión del talento y la motivación y la autoconciencia consolidan su importancia, enfatizando la continua relevancia de las habilidades centradas en el ser humano en medio de los rápidos avances tecnológicos.
Aunque actualmente no se consideran habilidades básicas las redes y la ciberseguridad y la gestión ambiental son habilidades que aumentarán en importancia significativamente para 2030.
Por otro lado, las habilidades que son básicas hoy y seguirán siéndolo en cinco años incluyen la empatía y la escucha activa, la orientación al servicio y el servicio al cliente y la gestión y operaciones de recursos.
La digitalización como principal factor explicativo del cambio en la demanda de habilidades
Se espera que la incorporación de las tecnologías digitales de la Cuarta Revolución Industrial impulse el cambio en la demanda de habilidades más que cualquier otra tendencia en los próximos cinco años.
La creciente importancia de la IA y el big Data, las redes y la ciberseguridad, así como la alfabetización tecnológica, no solo se consideran responsables del crecimiento de estas tres habilidades, sino también de la creciente importancia del pensamiento analítico y el pensamiento sistémico. Estos cambios ponen de manifiesto la creciente complejidad de la toma de decisiones y la necesidad de resolver problemas críticos en un mundo basado en datos.
También se espera que el diseño y la experiencia del usuario, junto con las habilidades de marketing y medios de comunicación, experimenten un crecimiento impulsado por los avances tecnológicos. Estas habilidades están estrechamente relacionadas con la transformación digital, lo que refleja la creciente importancia de ofrecer experiencias digitales fluidas y comprender el impacto del comportamiento de los consumidores.
Los robots y los sistemas autónomos también se consideran un impulsor clave del cambio de habilidades como la programación y el pensamiento sistémico, habilidades esenciales para gestionar y optimizar las interacciones con la tecnología autónoma.
Si bien la tecnología alimenta la demanda de ciertas habilidades, también acelera el declive de otras. Se espera que habilidades como la destreza manual, la resistencia, la precisión y la lectura, la escritura y las matemáticas disminuyan en relevancia a medida que la IA y la robótica automaticen cada vez más estas tareas. Esto pone de relieve el doble efecto de la tecnología, subrayando cómo las mismas fuerzas tecnológicas que impulsan la creación de empleo también pueden contribuir al desplazamiento de puestos de trabajo.
Estos hallazgos subrayan la necesidad urgente de estrategias adecuadas de reciclaje y mejora de las capacidades para cerrar las brechas emergentes. Estas estrategias serán esenciales para ayudar a los trabajadores a realizar la transición a funciones que combinen la experiencia técnica con las capacidades centradas en el ser humano, apoyando a una fuerza laboral más adaptable en un panorama cada vez más impulsado por la tecnología.
Según lo recogido en el Informe, y a modo de conclusión, se espera que los avances tecnológicos impulsen el cambio en la demanda de habilidades mediante un enfoque basado en programas de aprendizaje continuo, en la mejora de habilidades, tanto técnicas como sociales, y en el reciclaje profesional.
Estas estrategias serán esenciales para ayudar a los trabajadores y a las organizaciones en los necesarios procesos de transición, donde las capacidades técnicas se combinen con las capacidades centradas en el ser humano, en un nuevo entorno donde máquinas y humanos trabajarán juntos.
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